Descripción |
Este texto analiza la transcendencia de la revolución feminista que se inició en los años 60 a partir del lema «Lo personal es político» y su influencia en la transformación del arte contemporáneo. En este contexto el trabajo desarrollado por las prácticas artísticas y la crítica feminista en relación a la denuncia de la violencia contra la mujer ocupa una posición destacada. A lo largo de estas últimas décadas no sólo ha evidenciado la violencia como un hecho continuado y global hacia la mujer sino que, además, ha iniciado nuevas narraciones que dan respuesta a un drama considerado socialmente como un irremediable «trágico final». |